¿Cuándo se solicitan garantías?
Las garantías se solicitan en los procedimientos de contratación pública para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el licitador o el adjudicatario. En el caso de los licitadores, se exige una garantía provisional para responder del mantenimiento de sus ofertas hasta la perfección del contrato, siendo el importe de la misma no superior al 3% del presupuesto base de licitación. Por otro lado, el licitador que hubiera presentado la mejor oferta debe acreditar la constitución de una garantía definitiva para asegurar la correcta ejecución de la prestación. Esta garantía puede prestarse en efectivo, valores, aval o contrato de seguro de caución. Además, en los contratos de obras, suministros y servicios, así como en los de concesión de servicios cuando las tarifas las abone la administración contratante, la garantía definitiva también puede constituirse mediante retención en el precio.