cuándo se agota la vía administrativa en una licitación?

La vía administrativa en una licitación se agota cuando se han cumplido todos los procedimientos y recursos previstos dentro de la administración pública, culminando con la resolución definitiva de los recursos administrativos.

En el contexto de la Ley de Contratos del Sector Público, la vía administrativa en el proceso de licitación incluye varias etapas, desde la presentación de ofertas hasta la adjudicación del contrato. La resolución de cualquier recurso especial en materia de contratación marca un punto crucial en este proceso. Este recurso especial puede interponerse contra actos administrativos que estén relacionados con la preparación, adjudicación, y, en ciertos casos, la ejecución de contratos públicos.

La formalización del contrato representa un momento significativo en el agotamiento de la vía administrativa. No obstante, la ley establece un período de espera antes de la formalización del contrato, que es de quince días hábiles desde la notificación de la adjudicación a los licitadores y candidatos. Este período permite la interposición de recursos que podrían suspender temporalmente la formalización del contrato. Las comunidades autónomas pueden extender este plazo, pero sin exceder de un mes.

Si por causas imputables al adjudicatario no se formaliza el contrato dentro del plazo establecido, se aplicarán penalizaciones, y el contrato podría adjudicarse al siguiente licitador. Este mecanismo asegura que, incluso en casos de impugnaciones o demoras, el proceso de licitación avance hacia su conclusión, respetando los plazos y procedimientos establecidos.

En resumen, la vía administrativa se agota con la resolución de todos los recursos posibles dentro de la administración y culmina con la formalización del contrato, siempre y cuando no existan impedimentos legales o recursos pendientes que puedan afectar este proceso.