las inversiones realizadas en un servicio deben ser entregadas al licitante

Las inversiones realizadas en un servicio por el contratista deben ser entregadas a la Administración al finalizar el plazo de la concesión, asegurando que las obras e instalaciones se encuentren en adecuado estado de conservación y funcionamiento.

Cuando un contratista asume la responsabilidad de un servicio bajo una concesión, está obligado a realizar las inversiones necesarias para la prestación del servicio, incluyendo la ejecución de obras o instalaciones fijas si son requeridas. Estas inversiones son fundamentales para el cumplimiento del contrato y la adecuada prestación del servicio público.

Al concluir el plazo establecido para la concesión, el contratista debe entregar todas las obras e instalaciones realizadas a la Administración. Esta entrega debe cumplir con las condiciones de conservación y funcionamiento estipuladas en el contrato, asegurando que el servicio puede continuar siendo prestado adecuadamente por la Administración o por un nuevo contratista.

Durante un período prudencial antes de la finalización de la concesión, la Administración tomará las medidas necesarias para garantizar que la transición y entrega de los bienes se realice en las condiciones acordadas. Esto incluye la supervisión y verificación del estado de las inversiones realizadas por el contratista.

Es importante destacar que, durante este proceso de reversión, los bienes afectos a la concesión no pueden ser objeto de embargo, protegiendo así los intereses de la Administración y asegurando la continuidad del servicio público.