Haz preguntas sobre tus dudas de contratación pública y te damos una respuesta personalizada a partir de nuestra base de conocimiento

Haz tu pregunta
Hemos estrenado Gobierto Asistente: Comienza a utilizarlo para tener un histórico de tus preguntas, continuar conversaciones, recibir sugerencias de preguntas... y muy pronto, preguntar al Asistente por cualquier tema de Gobierto.

¿Cuál sería la diferencia entre un contrato de servicios y uno de concesión de servicios?

Esta pregunta está pendiente de revisión por un humano

La principal diferencia entre un contrato de servicios y un contrato de concesión de servicios radica en la naturaleza de la gestión y la asunción de riesgos. El contrato de servicios implica la realización de una actividad o la obtención de un resultado por parte del adjudicatario, mientras que el contrato de concesión de servicios encomienda la gestión de un servicio público a un tercero, que asume el riesgo operacional y puede explotar económicamente el servicio.

Un contrato de servicios se define como aquel cuyo objeto es la realización de una actividad o la obtención de un resultado específico, que no se traduce en una obra o un suministro. Este tipo de contrato se caracteriza por la ejecución de un servicio de manera sucesiva y por un precio unitario. No se permite que estos servicios incluyan el ejercicio de autoridad propia de los poderes públicos.

Por otro lado, un contrato de concesión de servicios es aquel en el que la Administración pública otorga a una persona natural o jurídica la gestión de un servicio público, que sigue siendo de su titularidad o competencia. Este tipo de contrato es oneroso y la contraprestación para el concesionario puede consistir en el derecho a explotar económicamente el servicio o dicho derecho acompañado de un precio. Además, el concesionario asume el riesgo operacional asociado a la prestación del servicio.

En el contrato de concesión de servicios, el concesionario debe cumplir con una serie de obligaciones, como prestar el servicio con continuidad, cuidar del buen orden del servicio, indemnizar daños a terceros, y respetar el principio de no discriminación, entre otras. Además, la Administración conserva los poderes de policía necesarios para asegurar la buena marcha del servicio público.

En resumen, mientras que el contrato de servicios se centra en la ejecución de una tarea por un precio, el contrato de concesión de servicios implica una colaboración más profunda entre el sector público y el privado, donde el privado no solo presta un servicio sino que también lo gestiona y explota económicamente, asumiendo riesgos asociados a su operación.

Referencias [Ley de Contratos del Sector Público; https://legislacion.gobierto.es/ley-contratos-sector-publico]

Ayúdanos a mejorar ¿Qué tal la respuesta?