Por qué en la ley de contratos los plazos que acaban en un día inhabil se prorrogan al siguiente día hábil?
Los plazos que acaban en un día inhábil se prorrogan al siguiente día hábil para garantizar que las partes involucradas en un contrato tengan la oportunidad de cumplir con sus obligaciones en un día en el que las actividades administrativas y judiciales estén operativas.
En la Ley de Contratos del Sector Público, los plazos se entienden referidos a días naturales, a menos que se especifique que deben ser días hábiles. Esto significa que, en general, los plazos incluyen todos los días del calendario, sin excluir fines de semana o festivos, a menos que se indique lo contrario.
Sin embargo, si el último día de un plazo cae en un día inhábil, se prorroga automáticamente al siguiente día hábil. Esto se hace para asegurar que las partes tengan la oportunidad de realizar las acciones necesarias en un contexto donde las oficinas administrativas y judiciales estén abiertas y operativas, permitiendo así el cumplimiento efectivo de las obligaciones contractuales.
Esta disposición busca evitar situaciones en las que una parte no pueda cumplir con un plazo debido a que las oficinas pertinentes estén cerradas, lo que podría causar perjuicios o complicaciones innecesarias en la ejecución de los contratos.