esquema de plazos en la fase de adjudicación

En la fase de adjudicación de contratos del sector público, los plazos varían según los criterios de selección y el tipo de procedimiento.

Cuando el único criterio para seleccionar al adjudicatario es el precio, la adjudicación debe realizarse en un plazo máximo de quince días desde la apertura de las proposiciones. Si se utilizan múltiples criterios o el criterio del menor coste del ciclo de vida, el plazo es de dos meses desde la apertura de las proposiciones, salvo que se indique otro plazo en el pliego de cláusulas administrativas particulares. En caso de que las proposiciones se presenten en varios sobres o archivos electrónicos, el plazo comienza desde el primer acto de apertura.

Estos plazos pueden ampliarse en quince días hábiles si es necesario seguir ciertos trámites adicionales. Si no se produce la adjudicación dentro de los plazos establecidos, los licitadores tienen derecho a retirar su proposición y a la devolución de la garantía provisional, si existe.

Una vez aceptada la propuesta de adjudicación, el licitador seleccionado debe presentar la documentación justificativa en un plazo de diez días hábiles. Si no cumple con este requerimiento, se entiende que ha retirado su oferta y se le puede aplicar una penalidad.

El órgano de contratación debe adjudicar el contrato dentro de los cinco días hábiles siguientes a la recepción de la documentación requerida. En procedimientos negociados, de diálogo competitivo y de asociación para la innovación, la adjudicación fija los términos definitivos del contrato.