Actas de recepción obras

Las actas de recepción de obras son documentos cruciales en el proceso de contratación pública que certifican la finalización y aceptación de las obras por parte de la administración contratante. Estas actas se levantan una vez que las obras han sido evaluadas y se consideran cumplidas según los términos del contrato.

El proceso de recepción de obras comienza con la fijación de una fecha por parte del representante del órgano de contratación, quien cita por escrito a los involucrados para la recepción. Es obligatorio para el contratista asistir a este acto. En caso de inasistencia sin justificación, se le envía un ejemplar del acta para que presente alegaciones en un plazo de diez días.

Una vez realizada la recepción, se levanta un acta que es firmada por todos los asistentes, y cada uno recibe un ejemplar original. Este documento es esencial para la formalización de la aceptación de la obra por parte de la administración.

En el caso de que las obras no cumplan con las condiciones requeridas, se emiten instrucciones escritas al contratista para que subsane los defectos observados. No se procede a la recepción hasta que estas instrucciones hayan sido cumplidas satisfactoriamente.

Para obras de carácter inventariable, la recepción de las mismas conlleva su incorporación al inventario general de bienes y derechos de la administración. Se acompaña al acta de recepción un estado detallado de las obras ejecutadas.

Finalmente, el acto de recepción inicia el plazo de garantía, durante el cual el contratista es responsable de cualquier defecto o deficiencia observada. Este plazo se establece en el pliego de cláusulas administrativas particulares y no puede ser inferior a un año, salvo casos especiales. Antes de finalizar el plazo de garantía, se realiza una evaluación del estado de las obras, y si esta es favorable, se procede a la liquidación del contrato y a la devolución o cancelación de la garantía.