división por lotes
La división por lotes en los contratos del sector público permite la realización independiente de cada parte del contrato, siempre que la naturaleza o el objeto del contrato lo permitan. Esta práctica busca fomentar la competencia y facilitar la participación de pequeñas y medianas empresas, aunque existen excepciones justificadas para no dividir en lotes.
La división en lotes es una práctica recomendada para permitir la participación de diferentes licitadores en distintas partes de un contrato, promoviendo así la competencia. Sin embargo, no es obligatoria si existen motivos válidos para no hacerlo, como el riesgo de restringir injustificadamente la competencia o la dificultad técnica de coordinar las diferentes prestaciones.
Cuando se decide dividir un contrato en lotes, el órgano de contratación puede limitar el número de lotes para los que un mismo licitador puede presentar oferta o el número de lotes que pueden adjudicarse a un mismo licitador. Estas limitaciones deben justificarse y especificarse en el anuncio de licitación y en el pliego de cláusulas administrativas.
En los contratos adjudicados por lotes, cada lote constituye un contrato individual, salvo que se presenten ofertas integradoras que cumplan con ciertos requisitos. Las normas procedimentales y de publicidad se aplican en función del valor acumulado del conjunto de los lotes.
Además, existen umbrales específicos para la aplicación de la regulación armonizada en contratos de obras, concesión de obras, concesión de servicios y suministro, que dependen del valor acumulado de los lotes.
Tipo de Contrato | Umbral de Valor Estimado |
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Obras, concesión de obras y servicios | 5.382.000 euros |
Suministro (Administración General del Estado) | 140.000 euros |
Suministro (otros casos) | 215.000 euros |