En ejecución de una obra por fases, ¿el valor estimado a efectos de determinar el procedimiento debe ser por el valor acumulado de todas las fases?

En la ejecución de una obra por fases, el valor estimado a efectos de determinar el procedimiento de contratación debe ser el valor acumulado de todas las fases. Esto asegura la aplicación correcta de las normas de adjudicación y evita la fragmentación intencionada para sustraer el contrato a la aplicación de dichas normas.

Cuando se calcula el valor estimado de un contrato de obras que se ejecutará en varias fases, es fundamental considerar el importe total acumulado de todas estas. Esto incluye no solo el coste directo de las obras en sí, sino también otros elementos como los costes derivados de la aplicación de las normativas laborales vigentes, gastos generales, beneficio industrial, posibles opciones eventuales, prórrogas del contrato, y cualquier forma de modificación prevista que pueda aumentar el valor del contrato.

La Ley de Contratos del Sector Público establece claramente que el método de cálculo del valor estimado no debe elegirse con la intención de evitar la aplicación de las normas de adjudicación que correspondan. Por tanto, la suma del valor estimado de todas las fases de la obra debe considerarse para determinar el procedimiento de adjudicación aplicable, especialmente en lo que respecta a los umbrales para la regulación armonizada.

Además, en el caso de obras que puedan dividirse en lotes, si el valor acumulado de todos los lotes alcanza o supera el umbral establecido para la regulación armonizada, se aplicarán las normas de adjudicación de cada lote, salvo excepciones específicas para lotes de menor valor. Esto subraya la importancia de considerar el valor total estimado de todas las fases o partes de un proyecto para determinar el procedimiento de contratación adecuado.