tipos de tramitacion de contratos
Los tipos de tramitación de contratos en el sector público español son la tramitación ordinaria, la tramitación urgente y la tramitación de emergencia.
La tramitación ordinaria es el procedimiento estándar que sigue la mayoría de los contratos. Se inicia con la motivación de la necesidad del contrato y la publicación en el perfil del contratante. Se elabora un expediente que incluye, entre otros documentos, el pliego de cláusulas administrativas particulares y el de prescripciones técnicas, así como la justificación de la elección del procedimiento de licitación y otros aspectos relevantes del contrato.
La tramitación urgente se aplica a los contratos cuya celebración responde a una necesidad inaplazable o cuya adjudicación debe acelerarse por razones de interés público. Este procedimiento se declara mediante una motivación por el órgano de contratación y sigue el mismo procedimiento que los ordinarios, pero con plazos reducidos a la mitad en la mayoría de los casos, y con preferencia en el despacho por los distintos órganos que intervienen en la tramitación.
La tramitación de emergencia, aunque no se menciona explícitamente en el contexto proporcionado, es un procedimiento especial que se utiliza en situaciones excepcionales en las que se actúa con la máxima celeridad debido a circunstancias que lo requieren, como catástrofes naturales o situaciones de grave peligro.