Beneficios e inconvenientes del Sistema Dinámico de Adquisición (SDA) 26/2021
El sistema dinámico de adquisición (SDA) es una figura de contratación pública que ha ganado protagonismo en España desde la publicación de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) en 2018. Este sistema permite realizar compras rápidas y flexibles con menos trámites y plazos reducidos.
Entre los beneficios del SDA se encuentran la agilidad en los procesos de contratación, ya que permite realizar compras de forma rápida y eficiente. Además, al ser un sistema centralizado, facilita la gestión y control de las adquisiciones por parte de las Administraciones Públicas. También promueve la competencia entre los proveedores, ya que permite la incorporación de nuevos ofertantes en cualquier momento, lo que favorece la obtención de mejores condiciones y precios.
Sin embargo, el SDA también presenta algunos inconvenientes. Uno de ellos es la falta de previsibilidad en la planificación de las compras, ya que al ser un sistema dinámico, no se establecen plazos fijos para la presentación de ofertas. Esto puede dificultar la organización y programación de las adquisiciones por parte de los proveedores. Además, al ser un sistema basado en la confianza, es necesario establecer mecanismos de control y seguimiento para garantizar la transparencia y la igualdad de oportunidades entre los proveedores.
En resumen, el sistema dinámico de adquisición (SDA) ofrece beneficios como la agilidad en los procesos de contratación, la centralización de las adquisiciones y la promoción de la competencia entre los proveedores. Sin embargo, también presenta inconvenientes como la falta de previsibilidad en la planificación de las compras y la necesidad de establecer mecanismos de control y seguimiento.