¿Qué es una unidad de obra?

Una unidad de obra es el conjunto de trabajos homogéneos y definidos que pueden medirse, valorarse y ejecutarse de forma individualizada dentro del marco de un proyecto de construcción. Cada unidad representa una parte concreta de la obra y contribuye al avance progresivo del conjunto del contrato.

Estas unidades pueden corresponder a actividades como la instalación eléctrica, la ejecución de cimentaciones, revestimientos, fontanería, acristalamientos o pintura, entre muchas otras. Su delimitación precisa permite una gestión técnica y económica detallada del proyecto.

Valoración y precios unitarios

Cada unidad de obra tiene asociado un precio unitario, que se fija en el contrato con base en una descomposición de costes: mano de obra, materiales, maquinaria y otros gastos necesarios para su ejecución. Este precio se utiliza para calcular el importe de la obra ejecutada y sirve como base para la elaboración de las certificaciones mensuales.

Cuando durante la ejecución del contrato resulta necesario incorporar unidades de obra no previstas en el proyecto original, el director de la obra puede proponer nuevos precios.
Éstos deberán calcularse con referencia a los costes vigentes en la fecha de adjudicación del contrato y, una vez aprobados por el órgano competente, se integran en los cuadros de precios del proyecto a efectos de su ejecución y abono.

Medición y certificación

La medición de las unidades de obra ejecutadas se realiza periódicamente, generalmente con carácter mensual.

Dicha medición permite elaborar la certificación de obra, documento técnico y económico que refleja la cantidad de trabajo efectivamente ejecutado y su valoración, sirviendo como base para el pago al contratista.

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