contrato por lotes

Un contrato por lotes es una modalidad de contratación pública en la que el objeto del contrato se divide en partes independientes, denominadas lotes, que pueden ser adjudicadas a diferentes licitadores. Esta práctica busca fomentar la competencia y permitir la participación de pequeñas y medianas empresas.

La división en lotes debe realizarse siempre que la naturaleza o el objeto del contrato lo permitan, y debe justificarse adecuadamente en el expediente si se decide no dividir el contrato en lotes. La no división puede justificarse si la división restringe la competencia o dificulta la correcta ejecución técnica del contrato.

Cuando se procede a la división en lotes, el órgano de contratación puede limitar el número de lotes para los que un licitador puede presentar oferta o el número de lotes que pueden adjudicarse a un mismo licitador. Estas limitaciones deben justificarse y especificarse en el anuncio de licitación y en el pliego de cláusulas administrativas.

En contratos adjudicados por lotes, cada lote constituye un contrato independiente, salvo que se presenten ofertas integradoras, en cuyo caso todas las ofertas constituyen un único contrato. Las normas procedimentales y de publicidad para la adjudicación de cada lote se determinan en función del valor acumulado del conjunto de los lotes.

En contratos sujetos a regulación armonizada, si el valor acumulado de los lotes supera ciertos umbrales, se aplican las normas de regulación armonizada a cada lote. No obstante, se pueden exceptuar de estas normas los lotes cuyo valor estimado sea inferior a ciertos límites, siempre que el importe acumulado de los lotes exceptuados no sobrepase el 20% del valor total.