En que consisten los sistemas de cooperación vertical y horizontal para la contratacion publica entre entidades locales

Los sistemas de cooperación vertical y horizontal para la contratación pública entre entidades locales consisten en formas de colaboración que permiten a dichas entidades trabajar conjuntamente en la contratación de bienes, obras o servicios, sin que el resultado de esta cooperación se considere contractual. La cooperación vertical se refiere al uso de medios propios personificados, mientras que la cooperación horizontal implica la celebración de convenios entre entidades.

La cooperación vertical permite a las entidades del sector público utilizar los recursos de otras entidades como si fueran propios, mediante acuerdos de encargo. Esto se realiza en el marco de su potestad de autoorganización y se establece con límites y condiciones específicas para asegurar que la cooperación se ajuste a la legalidad y a los objetivos de eficiencia y eficacia de la administración.

Por otro lado, la cooperación horizontal se basa en la celebración de convenios entre distintas entidades del sector público. Estos convenios establecen las bases y condiciones bajo las cuales las entidades colaborarán en la contratación pública. La cooperación horizontal busca aprovechar las sinergias entre distintas entidades para mejorar las condiciones de contratación, optimizar recursos y alcanzar objetivos comunes.

Ambas formas de cooperación están diseñadas para mejorar la gestión de la contratación pública, promoviendo la eficiencia, la transparencia y la optimización de recursos. Además, permiten a las entidades locales acceder a mejores condiciones de mercado, compartir experiencias y buenas prácticas, y trabajar de manera conjunta en la consecución de objetivos de interés público.