qué es la racionalización de la contratacion

La racionalización de la contratación es un conjunto de estrategias y herramientas utilizadas por las Administraciones Públicas para optimizar y mejorar los procesos de contratación pública. Estas estrategias incluyen la contratación centralizada, los acuerdos marco, y los sistemas dinámicos de adquisición, con el objetivo de lograr una mayor eficiencia, transparencia, y ahorro en la gestión de los recursos públicos.

La racionalización de la contratación pública busca, en primer lugar, la agregación de la demanda a través de la contratación centralizada y las Centrales de Contratación. Esta estrategia permite a las Administraciones Públicas adquirir bienes, obras y servicios de manera conjunta, aprovechando las economías de escala para obtener mejores precios y condiciones, así como homogeneizar los procedimientos y simplificar la estructura de los órganos de contratación.

Los acuerdos marco y los sistemas dinámicos de adquisición son herramientas clave en la racionalización de la contratación. Los acuerdos marco establecen condiciones de contratación con uno o varios proveedores durante un período determinado, sin especificar con antelación la cantidad y el momento exacto de las adquisiciones. Por otro lado, los sistemas dinámicos de adquisición son procedimientos completamente electrónicos para la compra de bienes y servicios comunes, que permiten la entrada de nuevos proveedores durante su vigencia.

La contratación centralizada y la utilización de acuerdos marco y sistemas dinámicos de adquisición ofrecen ventajas significativas, como la mejora de la relación calidad-precio, el ahorro en tiempos de tramitación y cargas administrativas, la inclusión de objetivos medioambientales o sociales, la implementación de herramientas electrónicas, y un seguimiento y control más efectivo del ciclo de adquisiciones. Sin embargo, también conllevan riesgos, como la potencial restricción de la competencia y la pérdida de autonomía por parte de los poderes adjudicadores.

En resumen, la racionalización de la contratación es una política estratégica que busca optimizar los recursos públicos a través de la centralización, la estandarización de procesos y la adopción de herramientas electrónicas, contribuyendo así a una gestión pública más eficiente y transparente.