ampliación de plazos

La ampliación de plazos en la contratación pública puede darse en varios contextos, como la presentación de ofertas, la ejecución de contratos y la imposición de penalidades.

En el contexto de la presentación de ofertas, los órganos de contratación deben fijar plazos que permitan a los interesados preparar sus propuestas adecuadamente, teniendo en cuenta la complejidad del contrato. Si los servicios dependientes del órgano de contratación no proporcionan la información necesaria a tiempo, o si se realizan modificaciones significativas en los pliegos, el plazo inicial debe ampliarse para garantizar que todos los interesados tengan acceso a la información necesaria.

Para la ejecución de contratos, si se introducen modificaciones que afectan al importe del contrato, el plazo de ejecución debe reajustarse proporcionalmente a la variación del importe. Además, si se requieren nuevas unidades de obra no previstas, el plazo también puede ajustarse, siempre que el contratista esté de acuerdo con los nuevos precios y la variación del plazo.

En el caso de incumplimiento de plazos por parte del contratista, si el órgano de contratación opta por imponer penalidades en lugar de resolver el contrato, se debe conceder una ampliación del plazo necesaria para la finalización del contrato.