¿Qué tipo de contrato público se utiliza para la adquisición de bienes y servicios de manera continua durante un periodo de tiempo?
Para la adquisición de bienes y servicios de manera continua durante un periodo de tiempo, se utilizan los contratos de servicios. Estos contratos están diseñados para prestaciones de hacer consistentes en el desarrollo de una actividad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una obra o suministro, y pueden ejecutarse de forma sucesiva y por precio unitario.
Los contratos de servicios permiten a las administraciones públicas adquirir bienes y servicios de forma continua, adaptándose a las necesidades que requieren una prestación periódica o mantenimiento a lo largo del tiempo. Este tipo de contrato es especialmente útil para servicios que necesitan ser prestados de manera regular, como la limpieza, el mantenimiento, la seguridad, entre otros.
Una característica importante de los contratos de servicios es que pueden establecerse con un plazo de duración que no exceda de 5 años, incluidas las posibles prórrogas, aunque existen excepciones que permiten extender este plazo bajo ciertas condiciones. Estas condiciones incluyen la amortización de las inversiones relacionadas con el contrato, contratos de servicios de mantenimiento vinculados a la compra de bienes, servicios a las personas que requieran continuidad, y contratos complementarios de obras o suministros.
La adjudicación de estos contratos suele realizarse a través de procedimientos abiertos, garantizando la transparencia y la competencia. Sin embargo, en circunstancias específicas, se pueden utilizar procedimientos con negociación o negociados sin publicidad, adaptándose a las necesidades particulares de cada servicio.