¿como aplicar los criterios subjetivos?

La aplicación de criterios subjetivos en la adjudicación de contratos públicos debe realizarse de manera cuidadosa y estructurada, siguiendo un proceso que garantice la objetividad, transparencia y igualdad de trato entre los licitadores.

Los criterios subjetivos, a diferencia de los objetivos, dependen de un juicio de valor y, por tanto, requieren de una evaluación más detallada y fundamentada. Estos criterios pueden incluir aspectos como la calidad técnica, la experiencia del personal asignado al contrato, o la innovación propuesta. Para aplicarlos adecuadamente, es fundamental seguir un procedimiento claro y transparente que minimice la arbitrariedad y asegure la igualdad de condiciones para todos los participantes.

En primer lugar, es necesario establecer un comité de expertos o una mesa de contratación que cuente con la cualificación y experiencia adecuadas para evaluar las ofertas según los criterios subjetivos definidos. Este comité debe ser independiente y no estar vinculado al órgano proponente del contrato para evitar conflictos de interés. La composición del comité y su metodología de evaluación deben estar claramente detalladas en los pliegos de la licitación.

Los criterios de adjudicación, tanto objetivos como subjetivos, deben estar claramente definidos y justificados en los pliegos de condiciones y en el anuncio de licitación. Es importante que los criterios subjetivos estén vinculados al objeto del contrato y que permitan una evaluación efectiva de las propuestas en términos de calidad y adecuación al fin perseguido por la administración pública.

La valoración de los criterios subjetivos debe realizarse siguiendo una metodología transparente y justa, que debe ser explicada con anterioridad a los licitadores. Es recomendable establecer un sistema de puntuación que refleje la importancia relativa de cada criterio en la decisión final. Además, es crucial que la mesa de contratación o el comité de expertos elabore un informe detallado que explique las razones de su evaluación para cada oferta, garantizando así la transparencia y permitiendo a los licitadores entender las decisiones tomadas.

Finalmente, es importante tener en cuenta que, aunque los criterios subjetivos son esenciales para evaluar aspectos cualitativos de las ofertas, estos deben complementarse con criterios objetivos que permitan una comparación cuantitativa. La combinación adecuada de ambos tipos de criterios contribuirá a una selección más equilibrada y justa del contratista.