¿Como valorar en el precio en las licitaciones?

La valoración del precio en las licitaciones del sector público debe ser precisa y ajustarse a criterios que garanticen la adecuación al mercado, la transparencia y la justicia en la adjudicación. Se debe establecer un precio cierto, incluir el IVA como partida independiente, y considerar tanto los costes laborales según convenios aplicables como la posibilidad de revisión de precios según variaciones económicas. Además, es fundamental que el presupuesto base de licitación refleje un límite máximo de gasto realista y acorde a los precios de mercado.

El precio en las licitaciones del sector público es un elemento clave que debe ser manejado con precisión y cuidado. Este debe ser cierto y reflejar el valor real de la prestación, incluyendo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de manera explícita. Es importante que el precio se exprese en euros, aunque se permite la satisfacción parcial o total en otra moneda, siempre y cuando se especifique claramente.

Para garantizar la adecuación del precio, los órganos de contratación deben realizar una estimación correcta del importe, basándose en el precio general de mercado y considerando, en servicios donde los costes laborales sean significativos, los términos económicos de los convenios colectivos aplicables. Esta estimación cuidadosa ayuda a evitar ofertas con valores anormales o desproporcionados.

El presupuesto base de licitación, por otro lado, establece el límite máximo de gasto y debe ser adecuado a los precios del mercado. Para su elaboración, se deben desglosar los costes directos e indirectos, así como otros gastos calculados. En contratos donde los salarios sean una parte importante del coste, estos deben indicarse de manera desglosada, considerando el convenio laboral de referencia.

La Ley de Contratos del Sector Público contempla la posibilidad de revisar los precios fijados en los contratos para ajustarlos a las variaciones económicas de costes que puedan ocurrir durante la ejecución del contrato. Además, se pueden incluir cláusulas de variación de precios en función del cumplimiento de ciertos objetivos, lo que añade flexibilidad y adaptabilidad al proceso de contratación.

En resumen, la valoración del precio en las licitaciones debe ser justa, transparente y reflejar una adecuada estimación de costes, asegurando así que los contratos del sector público sean eficientes y equitativos.