procedimiento restringido
El procedimiento restringido es un tipo de licitación en el que cualquier empresa puede solicitar participar, pero solo aquellas preseleccionadas por su solvencia pueden presentar proposiciones. No se permite la negociación de los términos del contrato y es adecuado para servicios de especial complejidad.
En el procedimiento restringido, inicialmente, cualquier empresa interesada puede presentar una solicitud de participación en respuesta a una convocatoria de licitación. Sin embargo, la posibilidad de presentar proposiciones está limitada a aquellos empresarios que, tras solicitarlo y ser evaluados, sean seleccionados por el órgano de contratación en función de su solvencia.
Los pliegos de cláusulas administrativas particulares pueden establecer primas o compensaciones para los licitadores por los gastos en que incurran al presentar su oferta, especialmente en contratos de servicios donde la presentación de la oferta conlleve desarrollos específicos.
Es importante destacar que en este procedimiento está prohibida cualquier negociación de los términos del contrato con los solicitantes o candidatos. Esto garantiza la igualdad de condiciones para todos los participantes y la transparencia del proceso.
El procedimiento restringido es particularmente adecuado para servicios intelectuales de especial complejidad, como pueden ser algunos servicios de consultoría, arquitectura o ingeniería, donde se requiere una selección previa basada en la capacidad técnica y profesional de los candidatos.