Ejemplo de contrato administrativo especial

Un contrato administrativo especial es aquel que tiene una naturaleza administrativa especial por estar vinculado al giro o tráfico específico de la Administración contratante o por satisfacer de forma directa o inmediata una finalidad pública de la específica competencia de aquella. Estos contratos se regirán, en cuanto a su preparación, adjudicación, efectos, modificación y extinción, por la Ley de Contratos del Sector Público y sus disposiciones de desarrollo; supletoriamente se aplicarán las restantes normas de derecho administrativo y, en su defecto, las normas de derecho privado.

Un ejemplo de contrato administrativo especial podría ser un contrato de servicios que tenga por objeto el desarrollo y la puesta a disposición de productos protegidos por un derecho de propiedad intelectual o industrial, ya que en este caso se llevará aparejada la cesión de este a la Administración contratante.

No obstante, el contrato administrativo especial se ha visto muy restringido con modificación de los tipos contractuales motivada por la transposición de la Directiva 2014/24/UE.
En concreto, la supresión del contrato de gestión de servicios públicos, la incorporación de la concesión de servicios y la ampliación del concepto de contrato de servicios ha provocado que muchos de los contratos que históricamente eran tipificados como contratos administrativos especiales, como podrían ser las prestaciones de cafetería, comedores o restauración en dependencias públicas, ahora no puedan ser calificados como especiales, salvo que así lo dispusiera una ley.

En cualquier caso, podrá ser un contrato administrativo especial el que así sea declarado por una ley, cualquiera que sea su objeto. También los que estén vinculados al giro o tráfico específico de la Administración contratante, si tiene un objeto distinto al de los contratos nominados y de los contratos privados.