cuándo se requiere un proyecto técnico y cuando una memoria valorada

En el contexto de la contratación pública en España, la necesidad de un proyecto técnico o una memoria valorada depende del tipo y la complejidad de la obra, así como del presupuesto base de licitación. Un proyecto técnico es requerido para obras de mayor envergadura y complejidad, mientras que una memoria valorada puede ser suficiente para proyectos de menor escala y presupuesto.

Un proyecto técnico es un documento detallado que incluye, entre otros, memoria descriptiva, planos, pliego de condiciones, presupuesto y estudio de seguridad y salud. Es necesario para obras de gran envergadura, complejidad técnica o cuando se requiere una definición exhaustiva de las obras a realizar. Este tipo de documentación es indispensable para garantizar que todos los aspectos técnicos, económicos, medioambientales y de seguridad sean adecuadamente contemplados y evaluados antes de la ejecución de la obra.

Por otro lado, una memoria valorada es un documento más simplificado que incluye una descripción de la obra, un presupuesto detallado y, en algunos casos, planos básicos. Este tipo de documento es generalmente aceptado para proyectos de menor envergadura y presupuesto, en los cuales la complejidad técnica no justifica la elaboración de un proyecto técnico completo. La memoria valorada es una opción viable para obras con un presupuesto base de licitación inferior a ciertos umbrales, permitiendo así agilizar el proceso de contratación para proyectos menos complejos.

La elección entre un proyecto técnico y una memoria valorada también puede estar influenciada por criterios específicos establecidos por la entidad contratante, basándose en la naturaleza y los requisitos particulares de cada obra.