crees que tenemos en cuenta a los ciudadanos en la contratación pública?

En la actualidad, la contratación pública está evolucionando hacia una mayor consideración de las necesidades y expectativas de los ciudadanos, aunque aún existen desafíos significativos para integrar plenamente esta perspectiva en todos los aspectos del proceso.

La crisis del Covid-19, los fondos de recuperación Next Generation y los Objetivos de Desarrollo Sostenible han marcado un punto de inflexión en la contratación pública, señalando la necesidad de adaptar las prácticas contractuales a las nuevas realidades y expectativas sociales. Estos cambios sugieren un futuro en el que la contratación pública no solo busque la eficiencia y la transparencia, sino que también se alinee más estrechamente con los intereses y el bienestar de los ciudadanos.

La planificación de la contratación, como se ha experimentado en el Ayuntamiento de Lora del Río, muestra cómo la creación de una cultura de planificación puede mejorar la gestión de los contratos públicos, haciéndolos más eficaces y transparentes. Este enfoque, que requiere esfuerzo, empatía y claridad de criterios, es un paso hacia la consideración de las necesidades ciudadanas en la contratación pública.

Sin embargo, la contratación pública también enfrenta desafíos en términos de conflictividad y complejidad, lo que puede afectar su capacidad para satisfacer las expectativas ciudadanas. La gestión de conflictos y la necesidad de una mayor coordinación y transparencia son aspectos críticos que deben abordarse para mejorar la relación contractual con la ciudadanía.

La transparencia en la contratación pública es fundamental para recuperar y mantener la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. La apertura de datos sobre la contratación, desde la preparación hasta la ejecución y liquidación, es crucial para que los ciudadanos puedan evaluar la adecuación de la gestión pública. La tecnología y los datos abiertos juegan un papel clave en este proceso, permitiendo una mayor accesibilidad y comprensión de la información relacionada con la contratación pública.

En resumen, aunque se están haciendo esfuerzos para incorporar la perspectiva ciudadana en la contratación pública, aún hay margen de mejora. La transparencia, la planificación y la gestión de conflictos son áreas clave que requieren atención para asegurar que los procesos de contratación pública no solo sean eficientes y transparentes, sino también alineados con las necesidades y expectativas de los ciudadanos.