¿Cómo se acredita la solvencia con medios externos?

Para acreditar la solvencia a través de los medios de otras organizaciones, el empresario debe demostrar que dispondrá efectivamente de dichos medios durante toda la ejecución del contrato, y la entidad a la que recurra no debe estar incursa en una prohibición de contratar. Esto se aplica tanto a empresarios individuales como a uniones temporales de empresas. La demostración se realiza mediante un compromiso escrito de las entidades en las que se basa para acreditar solvencia.

Cuando un empresario o una unión temporal de empresas decide basarse en la solvencia y medios de otras entidades, independientemente de la naturaleza jurídica de los vínculos que tenga con ellas, es crucial que demuestre que tendrá acceso efectivo a dichos medios durante el periodo de ejecución del contrato. Esto es especialmente relevante para asegurar que la empresa contratista pueda cumplir con los requisitos del contrato de manera satisfactoria.

Para formalizar esta dependencia de los medios de otras entidades, es necesario presentar un compromiso por escrito de dichas entidades. Este compromiso debe ser firme y debe especificar claramente que los recursos necesarios estarán disponibles para el empresario durante la ejecución del contrato. Este documento es fundamental para validar la solvencia basada en recursos externos.

En el caso de que la solvencia económica y financiera se base en las capacidades de otras entidades, el poder adjudicador tiene la facultad de exigir formas de responsabilidad conjunta, incluso solidaria, entre el empresario y las entidades externas. Esto garantiza una mayor seguridad en la ejecución del contrato, asegurando que existan medidas de responsabilidad claras en caso de incumplimiento.

Es importante destacar que, para ciertos criterios de solvencia relacionados con títulos de estudios, experiencia profesional, o la ejecución de partes específicas del contrato, las empresas solo pueden basarse en las capacidades de otras entidades si estas últimas van a ejecutar directamente los trabajos para los cuales son necesarias dichas capacidades. Esto asegura que las competencias y la experiencia requeridas para la ejecución del contrato estén efectivamente presentes y sean aplicadas en las actividades pertinentes.