¿Qué es solvencia técnica?

La solvencia técnica se refiere a la capacidad y competencia de un empresario para llevar a cabo un contrato específico, basándose en sus conocimientos técnicos, eficacia, experiencia y fiabilidad. Esta se acredita mediante diversos medios según el tipo de contrato (servicios, obras, suministros), incluyendo la experiencia previa, personal técnico, medidas de calidad, entre otros.

La solvencia técnica se evalúa de manera distinta dependiendo del tipo de contrato. Para contratos de servicios, obras y suministros, se consideran varios medios para acreditar esta solvencia, que pueden incluir desde la relación de trabajos o servicios similares realizados anteriormente, hasta la indicación de personal técnico y medidas de gestión medioambiental que el empresario aplicará al ejecutar el contrato.

En el caso de los contratos de obras, por ejemplo, se puede acreditar la solvencia técnica a través de la relación de obras ejecutadas en los últimos cinco años, avaladas por certificados de buena ejecución, o mediante la declaración sobre el personal técnico y la maquinaria disponible para la ejecución de las obras.

Para los contratos de suministro, se considera la relación de los principales suministros realizados en los últimos tres años, la descripción de las instalaciones técnicas y las medidas de calidad, entre otros. Además, en ciertos casos, como cuando los contratos involucran obras de instalación o servicios adicionales, se valoran especialmente los conocimientos técnicos y la experiencia del empresario.

La ley establece que los órganos de contratación deben especificar en el anuncio de licitación o en los pliegos del contrato los medios admitidos para la acreditación de la solvencia técnica, incluyendo los valores mínimos exigidos para cada uno de ellos. Esto garantiza que todos los empresarios que participen en el proceso de licitación comprendan claramente los requisitos necesarios para demostrar su capacidad técnica para ejecutar el contrato.